Ha pasado una semana desde que el torneo de Primera División inició su curso. Los jugadores de Boca bajo el mando de Guillermo Barros Schelotto, asumieron un nuevo reto que a fin de temporada -se espera- se celebre con una copa más para la vitrina.
La contratación de los nuevos jugadores generó una polémica entre la hinchada y los dirigentes, es por eso que se originó un peor clima. Este malestar viene acechando al equipo de la ribera y muchos le adjudican la culpa a los socios que eligieron una vez más al presidente: Daniel Angelici.
Lo que es cierto es que la gente quiere resultados y se están volcando en contra de varios exabruptos que el mandamás viene efectuando. El no haber conseguido buenas participaciones internacionales, los dimes y diretes por el manejo de la Bombonera, el mal manejo de las entradas de los socios adherentes y el maltrato hacia los hinchas; se han convertido en puntos de quiebre difíciles para sobrellevar lo que refleja Boca como institución.
Aun así, la esperanza del bostero está intacta porque en las buenas siempre estuvo pero en las malas mucho más y no hay nada que haya resquebrajado esos lazos pasionales entre una persona y su equipo favorito.
Ellos son nuestros guerreros, ellos representarán a lo que más queremos y por ellos iremos una temporada más a alentar.
Arqueros: Guillermo Sara, Bruno Galván, Axel Werner y Ramiro Martínez.
Defensores: Jonathan Silva, Gino Peruzzi, Fernando Tobio, Lisandro Magallán, Leandro Marín, Frank Fabra, Juan Manuel Insaurralde, Santiago Vergini, Leonardo Jara, Nahuel Molina, Gonzalo Goñi.
Volantes: Pablo Pérez, Fernando Gago, Federico Carrizo, Fernando Zuqui, Nicolás Colazo, Adrián Cubas, Ricardo Centurión, Rodrigo Bentancur, Franco Cristaldo (Rayo Vallecano-a préstamo), Julián Chicco, Gonzalo Castellani.
Delanteros: Cristian Pavón, Carlos Tévez, Darío Benedetto, Walter Bou.
foto @BocaJrsOficial |