El xeneize cayó en el templo por 3-4 contra Unión de Sta. Fe, sin desmerecer el triunfo de la visita, el equipo tuvo como el peor rival a sus propios errores. Tras este 'desliz', Boca tendrá que compartir la cima del torneo con San Lorenzo.
La primera parte del encuentro se convirtió en el período determinante de todo el partido tras sufrir muchos 'parates' por las múltiples faltas cometidas. Todo esto evidenció la fricción que iba de menos a más entre ambos equipos; por un lado, Boca que de local se veía en la obligación de ganar para mantenerse como único puntero y por el otro, Unión que se ha fortalecido con el tiempo y se ha ganado el respeto de los más grandes del fútbol argentino. Aun así, no tuvo que pasar mucho para que los dirigidos por Arruabarrena se pongan en ventaja a los 7 minutos de juego: la jugada se inició entre Meli y el 'Tucu' Palacios, el delantero se la envió a Carlos Tévez que quedó posicionado de cara al gol pero no pudo pegarle y en el rechazo el defensor tatengue Brítez se la regaló a Jonathan Calleri quien no perdonó y anotó el primer tanto para Boca. Después del gol, el equipo de Madelón dio muestras de querer marcar la paridad del encuentro y acortar diferencias, mientras que el local preparaba la celebración por retomar la punta y Tévez-Calleri-Palacios se perfilaban como los caballeros del triunfo.
Para mala suerte, todo el ambiente de fiesta en La Bombonera se transformó en una 'noche negra' y para el olvido a los 24 minutos. Una seguidilla de errores tomaron el protagonismo del partido, pero estrictamente dos errores graves perjudicaron a Boca: el primero fue el retorno de la terrible performance de la defensa xeneize y el segundo, una irresponsable acción de Agustín Orión contra Lucas Gamba -que iba al todo por el empate- terminó en un choque fortísimo entre ambos, dejando en duda la última decisión del árbitro de turno Jorge Baliño. El AS xeneize quedó tendido en el campo -medio inconsciente por el caderazo que lo golpeó en la cabeza- y Gamba con las piernas adoloridas. Tuvieron que pasar dos minutos para que el árbitro, que en primera instancia no había cobrado penal, se retractara, le muestre la tarjeta roja a Orión y penalice la falta. Tanto el Vasco como sus jugadores perdieron el control -evidentemente protestando por el cambio de decisión del árbitro- la fiesta se empezó a desarmar con el empate de penal anotado por Malcorra y desde ahí se inició la Odisea. El juvenil Palacios tuvo que salir de la cancha para hacer el cambio obligado en el arco. No pasaron ni 5 minutos, que un descuido del Cata Díaz permitió a Mauricio Martínez recupere la pelota y defina ante el reciente ingresado, Guillermo Sara, poniendo el 2 a 1 y cerrando la primera etapa rebosante de bronca.
En el segundo tiempo, Boca salió con la misma buena actitud de quedarse con el triunfo y encontró el empate a 50 segundos de iniciada la parte complementaria: un pase filtrado de Gago llegó hacia Calleri, el 27 boquense le pegó el disparo pero Nereo Fernández rechazó soltando la pelota, en ese momento el rebote quedó preciso para que Carlitos Tévez remate al arco y marque el 2-2. Ganas habían, hambre de gol también había, pero los errores terminaron por hundir al equipo. Aun jugando con 10 jugadores, el xeneize dominaba en juego desde su medio campo con buenas actuaciones de Gago y sobretodo de Meli, que peleaba todas las que le quedaban para conectar con alguno de sus marcadores de punta. El fantasma de la defensa, hizo su aparición nuevamente en el fondo de Boca, lamentablemente uno de los responsables fue Daniel Díaz, el Cata no hizo un buen partido y eso se vió reflejado en las pérdidas de marca y malos rechazos. Fue justamente que tras una falta del Cata, llegó el gol de Unión a los 64 minutos: Emabuel Brítez aprovechó los torpes rebotes de la defensa de Boca para anotar de cabeza el 3-2 a favor de la visita.
Con la responsabilidad de buscar aunque sea el empate y hacer respetar la localía, el conjunto de la ribera no se bajó del partido y en ese afán de conseguir anotar el gol adelantó sus líneas quedando totalmente indefenso. Las constantes faltas hicieron que el partido perdiera el ritmo con el que se inició y se cortaban las jugadas cada dos por tres; a pesar de todo, Calleri y Tévez -a quienes mencionamos en el inicio- le pusieron ESAS GANAS para ganar. A los 87 minutos llegó ese momento de tranquilidad para los de Boca: Fernando Gago concedió un lindo centro largo que le quedó a Jonathan 'maquinita del gol' Calleri, Joni conectó la jugada haciendo una palomita y rematando con la boca el tanto que puso el 3-3 faltando tan poco para el final. Con los 'parates' del encuentro, Baliño añadió 5 minutos más de juego y de estar conformes con el empate se pasó al desazón de perder la racha de victorias seguidas. A los 91 minutos, Lucas Gamba anotó el cuarto gol para Unión sentenciado el 4-3 y terminó por arruinar la noche en la Bombonera. Ni modo, a levantar cabeza xeneize y compartir el liderato con los cuervos.
Boca perdió un partido, no jugó bien y eso le costó caro; pero, siendo consecuentes de sus actos tenemos fe y confianza en que el Vasco podrá solucionar y corregir esos errores que hoy atormentaron al equipo. Estoy segura que la performance de hoy será tema de la semana en los 'magazines' deportivos pero calma, porque los errores se corrigen...las manchas, NO. ¡VAMOS BOCA TODAVÍA!
por @Maaleducada
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| foto @BocaJrsOficial |
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