Los dirigidos por el Vasco no tuvieron una prolija actuación y a pesar de mantener el invicto, el xeneize no pudo convertir ante un aguerrido Chicago para quedar como único puntero. Que le faltó? el gol.
Desde que inicio el encuentro se vio un Boca falto de movilidad, de bajo perfil y muy apagado. A los 4 minutos, Daniel Osvaldo, tuvo una situación clara queriendo picar la pelota por encima del arquero Sánchez pero su remate salio desviado. No obstante, Boca con todos sus recursos empujó desde el fondo para abrir el marcador, dominaba el encuentro y mantuvo la posesión pero no tuvo la claridad necesaria para convertir. El rival se mantuvo firme en su área y supo cortar esos espacios que el local busco reiteradamente.
Los generadores en el medio campo no tuvieron la mejor de sus tardes, Lodeiro no se lucio como nos tenia acostumbrados y Meli no atino en algunas devoluciones; es por eso, que el DT xeneize puso en evidencia su disconformidad ante las varias jugadas que quedaban sin terminar de su equipo. A los 24 minutos, el Torito tuvo su primera situación clara con Ruiz, quien remató sin marca alguna y que por suerte fue atajada por Sara. Boca gano un tiro libre por una falta sobre Peruzzi, pero fue el uruguayo Lodeiro quien desaprovecho la jugada dando un mal pase permitiendo que Chicago sorprenda de contragolpe otra vez con Ruiz. Sin mas que mostrar, ambos equipos se fueron al descanso sin anotar.
En la segunda parte, Nicolas Colazo sacó provecho de una buena jugada entre Lodeiro y Meli, el lateral izquiero mandó un remate que fue apenas desviado por el arquero del verdinegro. Boca se mostró más ansioso por anotar pero no conseguía esa eficacia. Tuvo un nuevo remate con Carrizo pero sin suerte alguna se clavó en el travesaño. El juvenil Pavón estuvo presente en algunas jugadas del primer tiempo, mas no estuvo a la altura del encuentro y fue reemplazado por Andrés Chávez. Con este cambio, Arruabarena quiso darle más presencia a sus puntas quienes no la pasaban tan bien ante los intempestivos pelotazos de ahogado que les llegaba. La estrella boquense, Daniel Osvaldo, también padeció de eficacia.
Boca necesitaba ganar el partido para subirse a la punta; es por eso, que Arruabarena movió su banco y mandó rápidamente a Calleri al campo (sacó a un atípico Lodeiro). Un delantero más para mantener la presión e incrementar el ataque, pero quien salió a deslumbrar con sus actuaciones fue Alejandro Sánchez. La desesperación ante los minutos que transcurrían del conjunto azul y oro eran notables, todas las que enviaba al área de Chicago fueron atajadas y desviadas por el meta rival. La visita y su arquero -colgados de su travesaño- se tornaron inquebrantables. A poco de concluir el encuentro, el Comandante Chávez exhibió un tijerazo que fue opacado nuevamente por la gran intervención del número uno de Nania. Ambos agotaron todos sus cambios y el partido concluyó en un noche sin estrellas ni goles.
Los del barrio de La Boca se fueron con una desazón tremenda del campo de juego. Ahora quienes lo acompañan en las primeras posiciones son San Lorenzo y Central, si hoy gana River también se sumará al cuarteto.
Sabemos que el torneo es largo, en el fútbol puede suceder cualquier cosa y de momento nuestro xeneize querido bajo el mando del Vasco se mantiene firme e invicto y está cumpliendo con sus cometidos. ¡Vamos Boca todavía!
por @Maaleducada
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| foto @BocaJrsOficial |
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