sábado, 19 de septiembre de 2015

Crónica fecha 25: Argentinos 1-3 Boca

Todos de la cabeza vamo' a festejar♪

A paso avasallante, así como va el equipo del Vasco, Boca venció por 3-1 a Argentinos Juniors en La Paternal. En un partido que tuvo como protagonistas a Carlitos Tévez, duras faltas y el pésimo arbitraje del 'colegiado' Álvarez. De igual forma, el conjunto de la ribera sacó provecho y se afianzó en la punta del torneo.

Tras la fecha pasada de locura total por haberle ganado a nuestro eterno rival, Boca volvió a priorizar una sola cosa: CAMPEONAR. Es así que sabiendo que depende de sus resultados -que sean buenos- se acercará ese momento tan ansiado por todos los hinchas y claro que también por todo el esfuerzo que hacen cada uno de nuestros héroes que visten con orgullo la hermosa camiseta azul y oro dejen todo en la cancha.

En el inicio del encuentro contra el Bicho, a Boca le costaba generar juego desde el medio campo -afectado por grandes ausencias- pero que aun así, en sus mejores momentos supo acompañar el ataque en conjunto con el tridente ofensivo a cargo de Tévez, Palacios y Calleri. Los jugadores de Argentinos cayeron en la misma torpe dinámica y tampoco llegaban con claridad al arco de Orión y también faltos de ideas regalaron en conjunto unos sosos 25 minutos de juego y de estar tan faltos de fútbol se cayó en una seguidilla de faltas y disputas verbales entre los jugadores que el árbitro -sin piedad alguna- dejó pasar desmedidamente. El partido estaba tan trabado que no le salían bien las cosas ni a los del Vasco ni a los de Gorosito.  La jugada más clara de la parte inicial fue sin duda el remate potente de Andrés Franzoia que de haber sido mejor pateado y dirigido pudo haber ocasionado problemas a la meta xeneize.

 Entre tantos dimes y diretes, ya había en la cancha 3 jugadores con tarjeta amarilla pero lo más insólito fue que tanto para la afición que presenciaba el partido como para los que estábamos detrás de la teve, no podíamos creer la tibieza con la que el señor Luis Álvarez permitía daño de cuerpo a cuerpo entre los jugadores. A pesar de todo eso, a Boca le cayó desde el cielo la bendición a su jugador distinto: Carlos Alberto Tévez. Cuando ya no faltaba casi nada para irse al descanso, el Apache recibió la pelota desde el sector izquierdo de la cancha y dio una carrera para ubicarse en el mejor lugar de cara al arco de Adrián Gabbarini, movió la cadera y pegó un tremendo GOLAZO que se gritó a todo pulmón hasta el barrio de La Boca. Claro si ganando este partido -y todos los que vienen- son muy importantes para obtención del título. 

Luego de la alocada celebración, sucedió un hecho insólito que reflejó la calentura de los jugadores locales tras el gol de Boca. El personaje principal del inaceptable acto fue Reinaldo Lenis, el colombiano perdió el control y mostró su peor cara y actitud al golpear luego de la celebración xeneize a Nicolás Lodeiro. No contento a que el árbitro le muestre la segunda amarilla -que debió ser roja directa- y con varios de sus compañeros encima, fue a buscar nuevamente al uruguayo y se armó toda una batalla campal entre ambos equipos por tratar de apaciguar la situación que cada segundo que pasaba empeoraba más y más. LAMENTABLE. Lo mejor que pudo suceder es que todos se retiraran a sus camerinos y pongan la cabeza en remojo para proponer más juego y pocas palabras y patadas.

Para la segunda mitad, el clima y las actitudes de muchos de los jugadores ya no eran la mejor. El partido fue perdiendo poco a poco su esencia pero los de Boca supieron marcar la diferencia, no por nada son los actuales líderes del torneo y refrescaron la mente para seguir con su cometido. A los 53 minutos, una extraordinaria jugada iniciada por Cubas que se la entregó con sabiduría a Lodeiro y éste diera un perfecto pase filtrado para que Tévez se la mande por encima de Gabbarini anotando el segundo tanto del xeneize. No pasó ni un minuto del gol de Carlitos, que se gritó gol en las graderías del Diego Armando Maradona: Ezequiel Ham aprovechó la desatención de Monzón y estampó la pelota con la cabeza al arco de Orión. De tener la tranquilidad del 2-0 a pasar al 2-1 y con los humos caldeados, el partido intentó tomar su esencia pero no alcanzó a su máximo esplendor por una penosa acción.

Los autores de los goles del partido, Tévez y Ham, tuvieron un encuentro friccionado y trabó la parte baja de la pierna del juvenil que terminó con una fractura de tibia y peroné. Acción debió ser sancionada por el árbitro de turno que ya venía muy flojo con sus decisiones, nadie en su sano juicio y sabiendo que son cosas que pueden producirse en el juego, le desearía el mal a nadie. #FuerzasHam A minutos de concluirse el encuentro, Boca tuvo una nueva oportunidad de sentenciar el partido y le bastó anotar su tercer gol de la mano de Jonathan Calleri, quien en el agregado aprovechó una pelota mal rechazada y sacó a pasear a los centrales del Bicho para sentenciar el marcador con el 1-3 a favor del puntero. 

Sin muchos destellos futbolísticos y opacado por las situaciones que se presentaron durante el desarrollo del partido, el equipo de Arruabarrena impone su estilo y demuestra que es un equipo que promete y que a su vez, quiere cumplir. ¿Qué les podemos pedir? Quedan 5 partidos, que son 5 finales y que son de igual o más importantes para cerrar un gran año con un título más en nuestras vitrinas llenas de historia y gloria. Nada más para decir señores, ¡QUÉ LINDO ES SER BOSTERA!


foto @BocaJrsOficial

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