Se esfumó otra posibilidad más para estar presentes en la Libertadores del próximo año y la mano viene más complicada para el equipo boquense. Ayer por los 8vos de final de la Copa Argentina, los de Bianchi cayeron frente a All Boys por 3 a 1 en el Estadio Bicentenario de Catamarca.
Eliminados. Boca no pega una y aleja el sueño de la Libertadores 2014. Foto: Olé |
A pesar de que se vió un mejor inicio del conjunto de la ribera, Boca, volvió a repetir en el desarrollo del encuentro las mismas falencias y errores a lo largo de esta primera parte del año. En los primeros segundos del partido, Lautaro Acosta, aprovechó un error de Matías Lequi, quedando sólo frente al arco de Nicolás Cambiasso, pero para mala suerte, perdió en el mano a mano con el arquero. Posterior a esta jugada, Boca recibió un golpe duro a los 2 minutos, un penal de Clemente Rodríguez que complicaba la meta de los azul y oro por derribar dentro del área a Emanuel Perea, y fue Vildozo el encargado de ejecutarlo para así poner 1 tanto arriba a los de Floresta. Tras esta situación, Boca buscó tomar protagonismo de la mano de su capitán, Juan Román Riquelme, arrimándose más al arco del rival pero la defensa del albo se paró bien para salir con todo al contraataque. A los 36 minutos, una perlita de Riquelme quedó en la línea del arco y asustaba al arquero Cambiasso.
En la parte complementaria All Boys le copó el mediocampo a Boca, circuló mejor la pelota, presionó bien arriba al rival y sus delanteros tuvieron un buen desempeño al ser los encargados de alargar la derrota del xeneize. Borghello, fue el autor del 2do tanto a los 51 minutos quien le llegó a ponerle la punta del botín a la pelota que Vildozo bajó en el área.
Con la desesperación obvia de Boca, Carlos Bianchi, decide mandar a la cancha a Walter Erviti y al juvenil Di Franco para empujar al equipo arriba y buscar la situación favorable de gol que se llegó a dar con el descuento de Pablo Ledesma que mandó un zapatazo desde afuera del área. De ahí en mas los minutos que faltaban para concluir se vivieron con mucha intensidad y nerviosismo; aún así, Boca no pudo levantar cabeza y All Boys pudo resolver de la mano de Sarmiento, que lo liquidó a 5 minutos de finalizar el partido anotando el tercer tanto y así ratificar su presencia a la siguiente instancia de la Copa Argentina.
Riquelme lució una vez más su magia a pesar del resultado. (Foto: Olé) |
Agustín Orión: el AS de Boca. (Foto: Olé) |
Una vez más, como sucedió en el torneo local, la falta de buena definición del xeneize hizo que la hinchada bostera no salte de alegría como de costumbre. Ahora a Boca sólo le queda salir campeón del Torneo Inicial que viene para poder acceder a la soñada Libertadores 2014.
Sin demoras, con una actitud seria y sin sonrisas para nadie, Carlos Bianchi dirigió la conferencia de prensa post derrota y lanzó una autocrítica cruda del semestre de su equipo: "Muy irregular y nada satisfactorio".
Carlos Bianchi terminado el encuentro. Foto: ESPN Deportes |
El Virrey no puso excusa alguna por esta caída y reconoció la superioridad del rival: "Entramos al campo de juego perdiendo 1-0 y se nos hizo cuesta arriba. Hay que ser realista, All Boys ganó muy bien y nosotros no jugamos bien". El DT sabe que no se cumplieron con las expectativas y se hizo cargo en todo momento: "Si nosotros tenemos un juego irregular yo soy muy responsable de eso. Tengo que encontrarle la vuelta. Tenemos que tener una regularidad y con eso vamos a tener los resultados". Uno de los periodistas presentes le preguntó cómo definiría este desprolijo semestre, a lo que Carlitos definió: "Muy irregular". Hasta le nombraron la palabra fracaso, y después de pensar opinó: "La palabra fracaso es muy fuerte. Preocupa esto, absolutamente, hay mucho por hacer". Antes de terminar la conferencia varios se animaron a preguntar por los que se van y los que se quedan en el plantel, a lo que Bianchi para concluir dijo: "No vayamos más lejos".
Boca debe viajar a Mendoza para jugar sus últimos 90 minutos en el Torneo Final frente a Godoy Cruz, dirigido por uno de los máximos ídolos de Boca: Martín Palermo.
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